
Fundado gracias a la inclinación hacia la hospitalidad de un ecléctico empresario, el Hotel Dei Principati reune varias cosas: la prolongación de la propia casa, una dimensión suspendida en la cual inventar un momento de relax y libertad, parte de un viaje, una experiencia en los colores, sabores y perfumes de un sur repleto de historia y tradición, una emoción y un lugar donde el mundo se sucede.